Durante los días 1 y 2 de noviembre en la escuela de La Alacena, vereda del municipio de Támesis, Antioquia, se realizó la gran vigilia por el agua y por la vida. El motivo de esta reunión es la preocupación en torno a una problemática que atañe a todas las personas habitantes de esta zona: la incursión del monocultivo de aguacate Hass, en lugares sagrados para la vida, como los nacimientos de agua que alimentan el acueducto multiveredal que beneficia principalmente a las personas de las veredas La Alacena, El Hacha, El Tabor, y la parte alta del Líbano.
En la víspera de la vigilia, se realizaron diferentes actividades culturales por parte de los asistentes, personas provenientes de los municipios de Jardín, Pueblorrico, Valparaíso, Sonsón, y de la ciudad de Medellín, entre otros, destacándose los cantos a la vida, al amor, al agua y a la madre tierra.
Las personas presentes tuvieron la oportunidad de participar activamente en una meditación guiada por un líder embera chamí del resguardo de Karmata Rúa; durante la meditación se buscó dejar de lado emociones negativas como el dolor, el estrés y las preocupaciones del día a día para ayudarnos a conectar con nuestro interior espiritual, es decir, a encontrar nuestro verdadero yo, nuestras emociones más puras, y así mejorar como personas, y encontrar el equilibrio en nuestro primer territorio: nuestro cuerpo. Al finalizar la meditación las personas pasaron de la cancha de la escuela, a los salones, para instalarse en carpas y pasar la noche allí.
Al siguiente día, en horas de la mañana, para dar apertura a la jornada de la Gran vigilia por el agua y por la vida, se inició con los saludos al sol, a los puntos cardinales y a los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire, se preparó comida vegetariana con la finalidad de concienciar a las personas sobre el respeto a los animales y también para invitarlas a probar una forma de alimentación más saludable y ecológicamente sostenible.
Al medio día, por medio de la lúdica y el juego, las personas de la vigilia recibieron y acogieron a los niños y niñas integrantes de la Escuela de Polinizadores Támesis. La vigilia inició con la entrada de ‘’La Negra’’, personaje en forma de títere del Enhebro, que nos narró un poema sobre el amor a la madre tierra, después el colectivo CineToti-cine para la gente, presentó el documental ‘’El lado oscuro del aguacate”.
Estas intervenciones artísticas y culturales dieron lugar a un conversatorio dónde las personas de la vereda y los invitados, lograron reconocer mejor la problemática asociada al monocultivo del aguacate, contrastando la experiencia chilena y mexicana con la local, posteriormente se generó un espacio de discusión y debate por parte de las personas de la comunidad.
Luego de haber acabado esta actividad, en comunicación con la lideresa de esta vigilia, Sandra Gómez, ella manifestó:
“La finalidad de la vigilia fue defender la montaña que está en la parte alta de la Alacena, defenderla de los monocultivos. Se concientizó a las personas, se le hizo saber a los empresarios dueños de la parte alta de la Alacena de que nosotros no estamos de acuerdo que se nos siembre monocultivo de aguacate o cualquier otro monocultivo porque secaría las aguas y nos las envenenaría. La gente estaba muy contenta, felices, me gustaria volver y repetir el CineToti en la Alacena, pero un día que sea clase para comprometer a los profesores, a los estudiantes y padres de familia, y volverles a hablar del tema y mostrarles el documental” (Comunicación telefónica con Sandra Gómez, diciembre de 2019).
De esta manera, se puede decir que La Gran Vigilia por la vida y por el agua, tuvo una notoria incidencia en los habitantes no solo de la Alacena, sino también de Támesis, porque permitió que los asistentes se encontraran y generaran espacios de discusión y análisis sobre la situación relacionada con el monocultivo de aguacate Hass.
Agradecemos de manera muy especial a todas las personas asistentes, por su dedicación, amor y entrega en estos dos días de vigilia, especialmente a Sandra Gómez, lideresa de la Alacena, Anyi de CENSAT, Leidy Toro del COA, a los miembros del CODEATE -Comité por la Defensa Ambiental del Territorio- en articulación con el COA –Cinturón Occidental Ambiental-, Escuela de Sustentabilidad Polinizadores del Territorio, el Enhebro-Taller de títeres-, CENSAT Agua Viva, a mis compañeros del colectivo CineToti-Cine para la gente y a las personas de la vereda La Alacena.
Escrito por: Sara Valentina Torres Marín, Colectivo CineToti-Cine para la gente.