La Escuela Juvenil Interétnica es un espacio de encuentro, aprendizaje y reflexión para los y las jóvenes del suroccidente, en la construcción de alternativas y en resistencia al modelo extractivo en el suroccidente colombiano.
Durante los años anteriores (2010 – 2013) se ha realizado en el suroccidente colombiano la Escuela de la Sustentabilidad Intergeneracional e Interétnica abordando diferentes etapas. En principio, el fortalecimiento de la visión geopolítica y la lectura de la realidad territorial respecto a los conflictos generados por el modelo extractivo. Posteriormente, se abordó la perspectiva de construcción de los mandatos ambientales territoriales y locales como contribución concreta del proceso de las escuelas a coyunturas y estrategias políticas que desde el campo popular se perfilaban en la construcción de la legislación propia y popular. La última etapa del proceso atendió a la necesidad de generar acuerdos interétnicos en los que se priorizaran temas que son objeto de conflictos entre la población, y en los que ha tenido gran responsabilidad el Estado.
Habiendo cumplido con los objetivos previstos en el desarrollo de la Escuela de la Sustentabilidad Intergeneracional e Interétnica del Suroccidente colombiano, y en continuidad con el proceso formativo para la región, CENSAT Agua Viva da comienzo a un nuevo capítulo de la Escuela de la Sustentabilidad, junto al CIMA -Comité de integración del Macizo colombiano-, CNA -Coordinador Nacional Agrario-, ACIN -Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca-, PCN -Proceso de Comunidades Negras-. UOAFROC -Unidad de Organizaciones Afrocaucanas-, Consejo Comunitario de la Toma y Movimiento Campesino de Cajibío.
En esta oportunidad, el proceso de formación tiene como finalidad principal la construcción de un espacio de articulación para las y los jóvenes de los diferentes procesos y organizaciones que han hecho parte de esta apuesta formativa en los últimos años. Esto no significa el abandono del proceso anterior -que, como se ha señalado, ha consistido en la formación política frente al modelo de desarrollo, la construcción de mandatos ambientales territoriales locales, y la generación de acuerdos interétnicos- sino la inclusión de estos aspectos y la utilización de este acumulado histórico hacia la construcción de este espacio juvenil articulado entre las diferentes etnias. Lo que a su vez implica la participación de población adulta para el intercambio de saberes, manteniéndose así el carácter intergeneracional e interétnico.
PROPUESTAS DE LAS Y LOS JÓVENES PARA LA DEFENSA DEL AGUA Y EL TERRITORIO
A esa mina no voy…
Un Cauca lleno de oportunidad